DE UN ERROR NO HAGAMOS UN HORROR
23/01/2025 Dr. Ricardo CastelliNuestro país está organizado según la Constitución de la República en tres poderes del Estado: Poder Ejecutivo, que le corresponde a la Presidencia o el gobierno central, es la parte ejecutiva de planes, proyectos y otros. El Poder Legislativo, conformado por las Cámaras de Representantes, que les corresponde hacer las leyes de la república; y el Poder Judicial, cuya función es juzgar a los ciudadanos. Estos poderes realizan sus actividades vinculados pero a la vez de forma independiente unos de otros.
Es parte de la cultura política del país el cuidado de mantener la independencia de criterios y la no intromisión de un poder con el otro. Uno gobierna, el otro legisla y la justicia juzga. Así cuando al Presidente de la república le preguntan su opinión sobre la resolución del caso Caram y Dos Santos, dijo: “Lo que está mal, está mal”. Alguien podría pensar que se podría haber comprometido más con dos de los ciudadanos de su partido y de su línea política. Pero su respuesta fue precisamente la que correspondía a su investidura, ni una palabra más.
Nuestro país es valorado internacionalmente por el enfoque de nuestros códigos, por la calidad de la independencia y el respeto que mantienen cada uno de los poderes con los otros. Es obvio que pueden errar, son humanos, pero existe un acuerdo de principios que cada grupo político respeta, cuida y valora.
Mis disculpas por citarme. Decíamos en Junio/24, en un artículo que escribimos en relación a esto: “Carta abierta a la ciudadanía: El equipo de gestión de la intendencia ha cometido el error más común de la administración del estado y del país: NO AJUSTAR y CONTROLAR con la regularidad necesaria los puntos clave de su gestión”.
“Quiero quede claro que no es el sentido de esta Carta abierta a la ciudadanía, el perdonar fácil y olvidar. Considero que es justo observar, señalar, mostrar que hubo errores. El que hayan sido aceptados los cargos es un paso que hay que valorar”. El país, en medio de una lucha política electoral donde todo se polarizaba en un sentido u otro, se escandalizó con este caso dándole un grado de gravedad extrema.
En Octubre/24, a un paso de las Elecciones Nacionales, el Tribunal de Cuentas, el organismo de máximo contralor del Estado, que observa los aspectos administrativos del país, desde su mirada global dice textual: ante la auditoría solicitada por la Junta Departamental de Artigas, respeto a las horas extras de los funcionarios de la Intendencia, concluye: “más allá del escándalo mediático y político generado, la verdad objetiva es que no hubo distorsión entre los gastos previstos y lo que efectivamente costaron las compensaciones en horas extras de los funcionarios”. “Se ha dicho erróneamente que se gastó tres o cuatro veces más de lo previsto, cuando en realidad la diferencia entre el período pasado y este otro no llega al 4%” (subrayados míos). Qué importante y qué poca prensa tuvo esta noticia. En Montevideo, nada.
Escribíamos en Julio/24: La intención de la justicia jamás es lesionar, además su idea principal es rehabilitar. Su dictamen pretende siempre ser lo más ajustado a la realidad y su juicio busca dejar referencias para otras situaciones similares. Los medios tomaron su pronunciamiento con un grado extremo, lastimando, humillando, mal (se trató a los inculpados de “delincuentes”).
Ahora, el 10 de enero, la Corte Electoral recibe del Directorio del Partido Nacional la resolución de inhabilitar a Pablo Caram y a Valentina Dos Santos para las elecciones Departamentales de mayo/2025. A los dos?.
De un ERROR que se asumió (gesto que el D.P.N. no parece tener en cuenta), ya cumplida la condena determinada por la Justicia, el DPN determina una pena mayor. Así de un error que se asumió, se ha hecho un HORROR!.
La Justicia prolijamente separó los casos y las condenas. Condenó a Dos Santos a que haga XX para reparar sus cargos, pero el Directorio del PN dice que corresponde XXXXX. Porqué el DPN tiene un enfoque distinto al de nuestras leyes?. Hace una valoración distinta y más grave que la que entiende la Justicia?. Será acaso que el Directorio del Partido Nacional considera que sus integrantes deben estar libre de errores?. Que ya no se rehabilita sino que se castiga?, No será que cumplida la sanción, la persona vuelve a ser libre y recupera sus potencialidades socialmente y políticamente?. No tenemos los espejos de Lula y de Trump para mirarnos y pensar?.
Agradezco a los amigos de La Noticia la publicación de estas reflexiones.