Consternación en Artigas por el asesinato del policía Pablo Dávila en Montevideo

El oficial ayudante Pablo “Bolo” Dávila, oriundo de Artigas, fue asesinado en la madrugada de hoy en el barrio Marconi de Montevideo, en un ataque que ha generado conmoción entre sus familiares, amigos y compañeros de la fuerza.

El crimen ocurrió en la intersección de Aparicio Saravia y Juan Acosta, cuando Dávila regresaba a su hogar tras haber finalizado su turno en la Seccional N°22 de Melilla. Según testigos, el policía circulaba en su motocicleta cuando fue baleado por la espalda, recibiendo múltiples impactos de bala. Los atacantes le robaron su arma reglamentaria y el vehículo antes de darse a la fuga.

Un crimen que sacude a la comunidad

La Policía confirmó que el arma utilizada en el ataque fue de calibre 45, un dato que refuerza la hipótesis de que el homicidio fue planificado y ejecutado con precisión. En el lugar del hecho se hizo presente el jefe de Policía de Montevideo, Mario D’Elía, quien supervisó las primeras actuaciones de la investigación.

El brutal asesinato de Dávila ha provocado una fuerte repercusión, sobre todo en Artigas, su departamento natal. En redes sociales, familiares, amigos y colegas de la Policía Nacional expresaron su profundo dolor y consternación, recordándolo como un profesional comprometido y una persona muy querida dentro de la institución.

Investigación en curso

Las autoridades se encuentran trabajando en la recolección de pruebas y testimonios que permitan identificar a los autores del crimen. Se están analizando registros de cámaras de seguridad de la zona, así como los antecedentes del modus operandi de bandas criminales que operan en el barrio Marconi.

El homicidio de Dávila reaviva el debate sobre la inseguridad que enfrentan los efectivos policiales en el ejercicio de su labor, especialmente en zonas consideradas de alta peligrosidad.

Mientras la Policía continúa con la investigación, familiares y amigos exigen justicia, esperando que los responsables de este ataque sean identificados y llevados ante la justicia lo antes posible.