Siete escuelas participaron de la jornada vial: “Los niños son los mejores transmisores de buenas prácticas”

El Jefe del Cuerpo Inspectivo de Tránsito de Artigas, Carlos Fagúndez, valoró la participación de siete centros educativos en la actividad de concientización y destacó el rol fundamental de los niños como multiplicadores de hábitos seguros dentro de sus familias. La jornada forma parte del cierre de un año de trabajo continuo en educación vial.

Una actividad con fuerte enfoque en la educación primaria y secundaria

El Jefe del Cuerpo Inspectivo, Carlos Fagúndez, abrió su balance agradeciendo la presencia de los medios y recordando que la educación es una de las líneas de acción más importantes del área de Tránsito. El programa está pensado especialmente para escuelas y liceos, con el objetivo de acercar contenidos de seguridad vial a estudiantes y docentes.
A pesar de que la fecha no fue la ideal por compromisos de cierre de año, veladas y dobles jornadas en muchos centros, finalmente participaron siete escuelas. Fagúndez consideró que la concurrencia fue muy positiva, teniendo en cuenta las dificultades de agenda.

Una concurrencia diversa y activa: alumnos, docentes y familias

El inspector destacó no solo la presencia de estudiantes, sino también la de docentes, familiares y adultos en general, un aspecto que consideró clave:
“Nos importa llegar a esa franja, porque los jóvenes y niños son los menos involucrados en siniestros si los adultos cumplen su rol. Son los adultos los que muchas veces fallan: por imprudencia, por no usar el sistema de retención infantil, o por no llevar a los niños como corresponde”.
Fagúndez insistió en que la concientización debe comenzar por quienes conducen y toman decisiones en el tránsito, pero que los niños cumplen un papel decisivo como “recordatorios permanentes” de las reglas básicas.

Un cierre de año que confirma avances: “Los gurises nos sorprenden”

Al evaluar el trabajo realizado durante 2025, Fagúndez destacó la coordinación con la Policía Comunitaria, que participó activamente en varias instancias educativas. Las pruebas realizadas durante la jornada demostraron el alto nivel de retención de los niños:
“Fue impresionante. Tuvimos que desempatar varias veces por el conocimiento que tienen. Para nosotros es un orgullo”.
El jerarca señaló que los niños se convierten luego en agentes multiplicadores dentro del hogar.
“Con una sola persona que logremos concientizar ya es un logro. Pero sabemos que con los chiquilines eso se reproduce mucho más”.
Incluso, relató ejemplos de padres que reconocieron la influencia de sus hijos:
“Nos dicen: ‘Mi gurí me rompe los cocos porque tengo que ponerme el cinturón, porque tengo que pasar en verde’. Eso demuestra que ellos son reproductores de los buenos actos”.

Educación vial: una apuesta que seguirá creciendo

Para el Cuerpo Inspectivo, la jornada no fue solo una actividad puntual, sino parte del cierre de un año de trabajo que continuará. Fagúndez reafirmó la importancia de sostener estas iniciativas y ampliar la participación de centros educativos en el futuro.
“La educación es el pilar para transformar la conducta en el tránsito”, afirmó. Y, sobre todo, celebró que los niños sigan siendo aliados fundamentales en la construcción de una ciudad más segura.