Condenan a policía y ex jerarca de Jefatura de Policía por muerte de joven que faenó ovejas

Un caso que conmocionó al departamento de Artigas ha llegado a su desenlace judicial. Un policía y un ex jerarca de la Jefatura de Policía de Artigas fueron condenados por su responsabilidad en la muerte de un joven de 19 años, quien había faenado clandestinamente tres ovejas y no se detuvo ante un control policial.

El pasado martes, el Juzgado Penal de 4to. Turno homologó un acuerdo abreviado entre la Fiscalía Departamental y los acusados, lo que permitió definir las penas para los involucrados. Héctor Brazeiro, el efectivo policial que disparó su arma reglamentaria dos veces, causando la muerte del joven, fue condenado a cuatro años de penitenciaría. Brazeiro fue hallado culpable como autor de un delito de homicidio en concurso formal con un delito de lesiones graves bajo la figura de dolo eventual.

El caso ha generado controversia debido a las circunstancias del crimen, donde un delito menor —la faena ilegal de tres ovejas— desencadenó una tragedia mayor. Según los hechos, el joven no se detuvo ante un control policial, lo que llevó al policía a disparar, con consecuencias fatales. 

*Condena por abuso de funciones y encubrimiento*

Además del homicidio, el ex coordinador de la Jefatura de Policía de Artigas, Ruben Olivera, fue condenado a 18 meses de prisión bajo el régimen de libertad a prueba. Olivera fue encontrado culpable de un delito de encubrimiento y reiterados delitos de abuso de funciones, al haber ocultado información sobre lo sucedido en el caso.

Como parte de su condena, Olivera deberá fijar domicilio y presentarse semanalmente en la seccional correspondiente a su residencia. También estará obligado a realizar tareas comunitarias, dos horas por semana durante tres meses. Además, se le prohibió ejercer cargos públicos por un período de dos años y se le impuso una multa de más de 174.000 pesos uruguayos.

*Una resolución que cierra el caso, pero deja interrogantes*

Este fallo judicial cierra uno de los capítulos más polémicos en la región, donde el uso excesivo de la fuerza por parte de agentes del orden ha sido cuestionado. Si bien se alcanzó un acuerdo entre las partes, el desenlace deja en evidencia la necesidad de revisar los protocolos de actuación policial, sobre todo en situaciones que involucran delitos menores.

La muerte del joven, cuyo nombre no fue revelado, ha generado una reflexión sobre el equilibrio entre el control del delito y la protección de los derechos humanos. A su vez, la condena del ex jerarca Olivera subraya la importancia de la transparencia en las investigaciones policiales, un tema que seguirá siendo foco de debate en el país.