

Estamos en un mundo en que la información y la libertad en que vivimos nos hacen creer que sabemos y que todo es opinable (cuando en realidad muchas veces no lo es). Entonces hicimos el ejercicio, pensamos, reflexionamos y vamos dar nuestra opinión.
El Directorio del Partido Nacional tomó una resolución unánime y drástica respecto a la inhabilitación de Dos Santos para las próximas elecciones departamentales.
Entendió necesario dar un paso políticamente de distanciamiento de las conductas de otras tiendas, de defender, a veces hasta lo absurdo, ciertas situaciones anómalas, que pese a la negación reiterada, se terminaron probando judicialmente.
Considero que en nuestro sistema político, es la ciudadanía en las urnas la que en definitiva determina con su voto si aprueba o condena una gestión. Así mando al FA y a la izquierda en las elecciones del 2019 a pensar mejor las cosas, y ahora en este 2024 hizo igual con la Coalición Republicana y el Partido Nacional.
El Presidente también dio un mensaje claro de acuerdo a su investidura: lo que está mal, está mal. Pero, lo que él no dijo es que lo que está bien, está bien y siempre hay que rescatarlo. No es cualquier persona que reconoce: “Me equivoqué”
Nuestro país está organizado según la Constitución de la República en tres poderes del Estado: Poder Ejecutivo, que le corresponde a la Presidencia o el gobierno central. El Poder Legislativo, conformado por las Cámaras de Representantes, que hace las leyes de la república y aprueba las propuestas del Poder Ejecutivo. El Poder Judicial, cuya función es juzgar los habitantes. Estos poderes realizan sus actividades vinculados pero a la vez de forma independiente unos de los otros.
Las personas que ocupan los cargos en el Poder Judicial son especialmente evaluadas por su capacidad, trayectoria, idoneidad y se les da un voto de confianza primero por el Poder Ejecutivo y luego la propuesta pasa al Poder Legislativo buscando en su aval un respaldo significativo para su desempeño. Así un fiscal o el juez antes de tomar una determinación buscan la mayor información posible, se consultan entre ellos, por ser conscientes del peso que significa para una persona ser juzgada, y para así poder tomar una resolución lo más adecuada y justa posible.
Los partidos han creado sus directorios para ser una guía coherente de la política, un apoyo en orden interno de la gestión que facilite en lo posible aquello que le competa. Entonces el DPN debió cuidar la gestión de sus correligionarios Caram y Dos Santos. Debió prever lo que podía pasar ante las denuncias de la oposición y de la prensa, debió ocuparse y comprometerse más en buscar una solución viable al problema.
Acaso el DPN no estuvo omiso en el cuidado de su función de apoyo y orientación?
Acaso cuando se les sugiere a Caram y Dos Santos aceptar su responsabilidad para buscar una salida más adecuada a su investidura, lo cual ellos aceptan, era para seis meses después ejecutarlos públicamente?
No será que el Honorable Directorio en su resolución unánime está demostrando que en su tarea de apoyo, cuidados y consejos fue negligente?
No será que en su resolución buscó más dar una imagen de prolijidad, transparencia, unidad e idoneidad que en realidad duda tener?
No sería más razonable y sencillo haber aceptado lo que determinó la justicia, como lo más justo después de su estudio y análisis técnico del caso?
Por qué dar una condena mayor, meses después, no será para tener mejor prensa? Por qué si ha quedado obvio que la condena mediática, por prensa, redes, etc, fue excesiva (se habló de corrupción, de delincuencia!). No era justamente éste el momento de perdonarlos un poco? De dar un ejemplo de humildad y unidad. Por qué no darle lugar al resultado de la auditoría del Tribunal de Cuentas que solicitó la Junta Departamental, que se pidió pero nadie leyó (¡!??). Hasta el Tribunal señala estos excesos subrayando fueron producto más del momento político que de las ya famosas horas extras realizadas o no realizadas y cobradas. Acaso ahora, la auditoría del Tribunal de Cuentas no es un informe válido? No es un organismo idóneo?
Que al Honorable Directorio del PN no le pase como a Pirrio, rey de Epiro que luego de ganar la guerra contra los romanos comentó: “Con otra victoria como ésta, estoy perdido” (año 279 a. Cristo).
Agradezco a los amigos de La Noticia la publicación de estas reflexiones.









