Rodrigo Díaz denuncia pérdida de mercadería y caída del 70% en ventas.

Comerciantes en alerta por cierre sorpresivo de Plaza Batlle

 “Esto no se sostiene más”

Rodrigo Díaz, comerciante de Plaza Batlle, expresó su profunda preocupación ante la abrupta caída en las ventas registrada en las últimas semanas. Según denunció en diálogo con La Noticia, esta situación se debe a los cierres inesperados de la plaza por parte de autoridades policiales y de tránsito, lo cual ha generado graves perjuicios económicos, incluyendo la pérdida de mercadería perecedera.

“Es importante lo que ha caído, muy importante. Impredecible también lo que he perdido de mercadería que se echa a perder: tomates, lechuga, cosas que no se pueden vender si están feas. Ni siquiera puedo donarlas, van directo a la basura”, lamentó Díaz.

El comerciante explicó que estos cierres se dan sin previo aviso ni horario fijo: “Puede ser un día a las doce de la noche, otro día a las dos de la mañana. Nos cierran la plaza, ponen cintas y no circula más nadie”.

Cierres sin aviso y sin explicación

Díaz afirma que jamás fueron notificados oficialmente por ninguna autoridad sobre estas medidas: “Nunca, jamás fuimos avisados. Esto pasó antes de las elecciones municipales, se había cortado en tiempo de campaña, pero ahora volvió más fuerte. La gente es retirada y la plaza queda vacía”.

Según algunos rumores, la razón detrás del cierre serían quejas de vecinos por ruidos molestos, como música a alto volumen y motocicletas. “Es cierto que hay días en que es complicado hasta hablar dentro de la cocina por el ruido. Pero también es cierto que es el único lugar donde la gente joven puede reunirse. ¿Qué otra opción tienen? ¿Irse a un lugar oscuro, frío, abajo de un puente?”, cuestionó Díaz.

Impacto económico y temor a despidos

El efecto de estas medidas ha sido devastador para los comercios que operan en el entorno de Plaza Valle. Díaz estima que la baja en las ventas supera el 70%. “Mal, mal, mal. Así no se puede seguir”, remarcó.

Ante la incertidumbre, el comerciante no descarta tomar decisiones drásticas. “Si esto sigue así, va a haber despidos. Estoy pensando en cerrar. Esta es mi fuente de trabajo, el sustento de mis hijos. Pero si nadie nos escucha, si no se resuelve, el cartel que van a ver va a decir ‘Cerrado definitivo’”.

Dificultades para el diálogo institucional

Consultado sobre posibles instancias de diálogo, Díaz mostró disposición, pero también expresó desconfianza. “No sé si esto lo maneja la Intendencia, la policía, tránsito… nadie nos da explicaciones. Ya me pasó antes con lo de FEDESA, fui a buscar respuestas y terminé sentado en un banco toda una tarde. No paga mucho ir a esperar que te escuchen”.

En un contexto de crisis económica nacional y con las dificultades estructurales propias de la frontera, los comerciantes locales enfrentan una situación límite. 
Desde Plaza Batlle, el pedido es claro: se necesita previsibilidad, diálogo y respeto para poder trabajar. De lo contrario, otro comercio local podría bajar sus cortinas definitivamente.