El vivero municipal de Artigas florece con trabajo, educación y compromiso ambiental

La encargada del vivero municipal, Sandra Fernández, destacó la intensa labor que se realiza día a día junto a un equipo comprometido con el embellecimiento de la ciudad. Además, resaltó la producción local de plantines, el aporte educativo a las escuelas y la invitación a la comunidad a sumarse al cuidado del medio ambiente.

Un espacio de trabajo con pasión y compromiso

“Es un placer enorme estar, y sobre todo trabajar en este lugar”, expresó Sandra Fernández al referirse al vivero municipal de Artigas.
Con entusiasmo, destacó que el objetivo principal es lograr que cada integrante del equipo sienta orgullo por lo que hace:
“Desde el portón hacia adentro se busca que la gente sienta placer de venir a trabajar, y eso se está logrando. Tenemos un personal impecable, con ganas de hacer el bien y de pensar siempre en nuestra querida ciudad”, afirmó.
El vivero se ha convertido en un espacio donde el trabajo cotidiano se mezcla con la satisfacción de contribuir al bienestar de toda la comunidad artiguense.

Producción local para embellecer la ciudad

Fernández explicó que actualmente se encuentran en plena etapa de producción de plantines de claveles turcos de distintos colores, destinados al ornato público.
“Ya tenemos plantas listas para salir y otras en piqueo, todo el movimiento necesario para la temporada de plantación”, comentó.
El trabajo del vivero se ve reflejado directamente en la imagen urbana de Artigas:
“Lo que aquí se produce es lo que se ve en las diferentes plazas de la ciudad. En un momento se traían plantas de otros lugares, pero hoy ya se cubre la ciudad con plantines y plantas producidas íntegramente en nuestro vivero municipal”, destacó con orgullo.

Árboles para el hogar y el medio ambiente

Si bien la alta demanda limita la entrega de plantines florales a particulares, el vivero mantiene abierta la posibilidad para quienes deseen embellecer su entorno con árboles.
“Hoy por hoy estamos limitados en la entrega de plantines por pedido de la intendencia, pero lo que sí ofrecemos son árboles de flores y de sombra. Tenemos más de quince mil ejemplares disponibles, y la gente se va encantada de la vida cuando viene a buscarlos”, explicó Fernández.

La encargada hizo un llamado al cuidado responsable:

“Lo único que siempre pido es que cuiden los arbolitos, sobre todo en esta estación donde necesitan más riego. Cuidarlos es cuidar el medio ambiente y el bienestar de todos”.

Educación ambiental desde la infancia

El vivero municipal también cumple una función educativa fundamental. Fernández destacó los talleres que se realizan junto a escuelas del departamento.
“Hemos hecho un precioso trabajo con niños de escuelas, que vienen, tocan la tierra, aprenden a sembrar y se van felices de la vida”, relató.
Para la responsable del vivero, esta experiencia tiene un valor formativo enorme:
“Me parece muy interesante que los niños aprendan a cuidar, respetar y valorar las plantas. Que entiendan que de sus manos también puede hacer su propia siembra”.