Christian Ebere: el héroe silencioso que cambió la historia de la final y redefinió su futuro en Nacional

Replay01/12/2025Braian ModernelBraian Modernel
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El delantero nigeriano marcó el gol que coronó al Bolso campeón del Uruguayo. Su aporte, su actitud positiva y su trabajo en silencio durante todo el año le valieron el reconocimiento de sus compañeros, la hinchada y la dirigencia, que ya habla de su continuidad. “Estaba esperando ese momento hace tiempo”, afirmó tras su consagración.

De actor secundario a protagonista absoluto


Hay historias que se escriben en segundos. La de Christian Ebere encontró su punto más alto a los 24 minutos del alargue en la final contra Peñarol. El jugador nigeriano ingresó desde el banco y cambió el desenlace: un toque certero, una celebración desbordada y un campeonato que se tiñó de blanco.
Su influencia, sin embargo, no apareció de la nada. En el partido de ida, Ebere había participado directamente en las jugadas que derivaron en los goles de Juan Cruz de los Santos y Gonzalo Carneiro, demostrando que su aporte ofensivo podía ser clave. Aun así, inició la revancha fuera del once inicial. Paciencia, actitud y convicción fueron sus armas hasta que llegó su momento.
“Significa muchas cosas y estoy feliz con eso y con mis compañeros”, declaró luego del título, con una emoción que no pudo ni quiso disimular. “Estaba esperando ese momento hace tiempo. Gracias a Dios que entró bien, en el momento cierto”, añadió con una sonrisa que parecía no tener fin.

Una emoción familiar e inolvidable 


El nigeriano vivió su noche soñada acompañado de quienes más lo apoyan. “Estoy recontento con mi hermano, que viene para acompañar, y mi hija”, dijo, abrazado a los suyos, en una escena que resumió su sacrificio personal a lo largo del año.
Desde su llegada al fútbol uruguayo, Ebere debió adaptarse a una cultura distinta, con altibajos deportivos que pusieron a prueba su mentalidad. Pero nunca dejó de trabajar, entrenar fuerte y contagiar energía positiva. Cuando no jugaba, alentaba. Cuando lo tocaba entrar, lo hacía con alma y vida.
Esa templanza fue clave incluso en la final. “Yo estaba viendo y cuando hicimos el gol que fue offside estaba recontento porque ganábamos y éramos campeones. Estaba afuera y no me importaba, porque éramos campeones. Yo no estaba pensando ‘por qué yo no jugar’”, explicó, dejando claro que su rol siempre se pensó desde el “nosotros” y no desde el “yo”.

La dirigencia tricolor se rinde ante su aporte


Flavio Perchman, vicepresidente de Nacional, fue directo:
“Terminó siendo el mejor jugador de las finales”, aseguró, resaltando su peso en los momentos determinantes.
Más que elogios, Ebere despertó decisiones. Nacional tiene el 40% de su ficha, y Perchman ya adelantó qué quiere el club: la continuidad del nigeriano. “Si él quiere, se va a quedar en Nacional. Se ganó un año más de contrato”, aseguró.
El futbolista tiene vínculo vigente hasta fin de año y, si no existieran movimientos, debería regresar a Plaza Colonia. Pero la certeza dirigencial y el deseo de la hinchada inclinan la balanza hacia un nuevo ciclo en Los Céspedes.

Del semestre difícil al cierre perfecto


Ebere volvió a Nacional tras un “mal semestre” en Plaza Colonia. La situación estaba acordada de palabra y se cumplió. Sin embargo, su inicio del año no imaginaba un desenlace tan glorioso: jugó 10 partidos en total, solo tres como titular y únicamente completó los 90 minutos en cancha ante Huracán de Paso de la Arena. En ese partido anotó uno de sus tres goles en la temporada; otro lo marcó ante Cerro Largo.
La estadística podría parecer modesta, pero la importancia de su último gol trasciende cualquier número. Fue el grito que devolvió a Nacional al festejo grande, que desató una fiesta en cuatro tribunas y que colocó su nombre entre los héroes del año.

Un renacer y un futuro que cambia de rumbo


Ebere llegó desde Nigeria con un sueño. En Montevideo tomó impulso. Y en la final tocó el cielo.
Su 2025 se transformó en una historia de resiliencia: del banco al podio, de la duda a la ovación, del silencio a la palabra decisiva. Hoy el futbolista vive días de reconocimiento y alegría, pero también de decisiones. Nacional lo quiere. Él quiere seguir demostrando.
Quizás su gol más importante no fue el de la final, sino el que abrió una nueva etapa en su carrera. Allí donde más lo valoran, y donde ya dejó claro que puede ser determinante.
“Estoy feliz. Muy feliz”, repitió. Y con razón: el héroe silencioso ya tiene la voz más fuerte del campeonato.

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