El Museo Ferroviario de Tres Cruces revive la memoria del pueblo: historia, restauración y orgullo local

En el corazón de Javier de Viana, el Museo Ferroviario “Bibiano Gómez” se ha convertido en un emblema cultural y educativo. Gracias al trabajo conjunto de vecinos, autoridades y referentes locales, este antiguo edificio de 1893 recuperó su valor histórico y hoy recibe a escuelas, liceos y visitantes de todo el departamento, impulsando el turismo y fortaleciendo la identidad del pueblo.

Un legado que vuelve a ponerse en marcha

El Edil del Partido Colorado y referente local, Bibiano Gómez, recibió a la prensa en el museo que lleva su nombre, ubicado en la histórica estación ferroviaria de Tres Cruces.
Gómez recordó que la estación, inaugurada en 1893, permaneció activa hasta el 2 de enero de 1988, día que él mismo tocó “las últimas campanadas” antes del cierre definitivo. “Yo viví acá con mi familia. Después que nos fuimos, todo quedó abandonado”, señaló. La naturaleza avanzó sobre el predio: monte, animales e insectos ocuparon el espacio durante décadas.

La restauración: del abandono a la renovación comunitaria

La recuperación del lugar comenzó en el período de gobierno departamental encabezado por Pablo Caram. Según Gómez, se trató de un proceso lento pero firme, que involucró a vecinos, autoridades y trabajadores locales.
Uno de los protagonistas fue José Carlos Martínez, encargado municipal. “Es un muchacho joven pero pujante, siempre en la lucha”, destacó el Edil. 
Luego avanzaron hacia el edificio principal: la estación de trenes. “Es un hermoso edificio de piedra que también estaba abandonado”, recordó. Tras las obras estructurales surgió la pregunta clave: ¿qué hacer con el lugar? La respuesta fue clara: un museo para preservar la memoria ferroviaria del pueblo.

Un museo que respira historia

El Museo Ferroviario reúne piezas cedidas por la Intendencia, la Dirección de Cultura y el propio Directorio, además de aportes de vecinos. Entre los objetos destacados se encuentran antiguas zorras ferroviarias, como la Weekend y la Farnmo, utilizadas por las cuadrillas que reparaban las vías a diario.
Para Gómez, cada rincón cuenta una historia.
“Acá hay una rica historia. Sinceramente, estoy orgulloso porque esto le dio un realce significativo a la población”, afirmó.

Turismo, educación y una comunidad que vibra con su patrimonio

El museo no solo conserva objetos del pasado: genera movimiento, identidad y aprendizaje. Escuelas, liceos y grupos de distintos puntos del departamento lo visitan de forma permanente, convirtiéndolo en un polo turístico emergente.
La labor educativa está liderada por Claudia Freitas de Rosa, directora de la escuela y el liceo locales. Gómez valoró especialmente su trabajo: “Es una muchacha joven que lleva adelante gran parte de este proyecto”.
Durante la visita, los niños estaban caracterizados según la época: jefes de estación, guardas, obreros y jóvenes vestidas como en los tiempos dorados del ferrocarril. Una puesta en escena que emocionó al Edil: “Eso hay que aplaudirlo y reconocerlo”.

El cierre de su mensaje fue  de gratitud y orgullo:

“Muchas gracias por la presencia de ustedes. Hoy seguramente se van a llevar cosas muy lindas de acá.”