Tiene la palabra el señor Edil Alejandro Silvera.
SR. A. SILVERA.- Gracias, señora Presidenta, muy buenas noches.-
Quienes tenemos mascotas solemos sacarlos a pasear, y muchas veces hacen sus necesidades biológicas en las veredas o en las plazas. Precisamente he visto un dispositivo que contiene sacos higiénicos, similares a los dispensadores de bolsitas de plástico, que se venden en los supermercados o almacenes de nuestra ciudad, con una bolsa pequeña en rollo que trae aproximadamente 1.000 bolsas, 1.075 bolsas concretamente.
Son estas bolsitas que les estoy mostrando. Son prácticas, resistentes, no se rompen fácilmente y permiten poner la mano adentro, tomar el desecho de nuestra mascota, sacar la mano dando vuelta la bolsa, luego se ata y se coloca en un depósito de basura.
En Brasil, lo comercializa la firma Pipicão, y en su sitio Web existen varios modelos de portabolsas, incluso con pie y con posibilidad de elaborar una cartelería donde estaría contenido el dispositivo para extraer la bolsa. No pude encontrar en Uruguay una firma que lo comercialice, tal como se hace en Brasil, pero seguiré averiguando.
Me ha dicho mi hija que existe un dispositivo parecido en Montevideo pero que nunca tiene las bolsitas. Ella compra unos rollitos de aproximadamente 30 bolsitas con un pequeño contenedor de esas bolsas que va prendido al collar de la mascota, como muchos de ustedes habrán visto.
Pero este otro sistema permite que quien no salga con la precaución de tener una bolsa, tenga a disposición las mismas, por lo que, creo que colocando algunos dispensadores en las plazas de nuestras ciudades sería un buen comienzo. Luego la gente misma se encarga de cuidar que la persona no se haga la olvidada y mire para otro lado mientras su mascota hace sus necesidades y queda allí en la vereda o en el pasto, ocasionando molestias a todos los vecinos.
Hago entrega a Secretaría de una de las bolsitas que obtuve, y a modo de ejemplo comparto los precios de la empresa que los vende en Brasil. La bobina con 1.075 bolsitas cuesta 61.90 Reales, aproximadamente unos $500 pesos.
El depósito de residuos de 50 litros, similar a los que hay en Avenida Lecueder, para colocar en una columna del alumbrado, por ejemplo, con el dispositivo y la bobina de 1.075 bolsitas, cuesta 320 Reales, lo que daría más o menos unos $ 2.420.
Solicito que la versión taquigráfica de mis palabras se envíe a la Intendencia de Artigas, a efectos de que estudie implantar este sistema para recolectar deposiciones de mascotas en lugares públicos de nuestro departamento.
Además, que se envíe la copia -que entrego a la Mesa- de la página Web de la empresa que vende en Brasil, y la bolsita que también hago entrega.
Asimismo, que la versión taquigráfica de mis palabras se envíe al Congreso Nacional de Ediles, al Ministerio de Ambiente y a la prensa.
Además, quiero compartir el proyecto aprobado en el Senado, votado por unanimidad, que refiere a las colillas de cigarrillos. Se establecen normas para reducir su impacto en el ambiente, presentado por el Senador Juan Sartori.
Hemos visto que hay un movimiento en contra de las colillas de cigarrillos porque, al fumar, el humo del tabaco introduce al medio ambiente hasta 4.000 sustancias tóxicas, que son perjudiciales no solo para el fumador sino para todo el medio ambiente.
En este sentido, cada cigarrillo está provisto de un filtro fijado a la colilla y adaptado para retener parte de las sustancias tóxicas como nicotina, alquitrán y arsénico, sustancias que permanecen en el filtro.
De acuerdo a la Organización Ocean Conservancy, un solo filtro basta para contaminar entre ocho y hasta cincuenta litros de agua, ya que conserva la mayoría de la nicotina y el alquitrán del cigarrillo.
El tiempo de descomposición de una colilla varía de uno a ocho años, a pesar de que el papel y el tabaco se descomponen en poco tiempo, el filtro compuesto por acetato de celulosa resiste durante varios años. Se trata de un bioplástico no biodegradable que deriva de la celulosa de la madera o el algodón.
Una reciente investigación realizada en Estados Unidos señala que las colillas son el plástico más esparcido del mundo. Eso se debe a su efecto hormiga, denominado así por los expertos, dado que se arrojan en todas partes y son dificiles de recoger.
Se estima que representan entre el 30% y 40% de los residuos urbanos y costeros, por lo que, por año se desechan 4.5 trillones de colillas a nivel mundial.
Solicito que la versión taquigráfica de mis palabras se envíe a la prensa, junto al proyecto que hago entrega, como también al Congreso Nacional de Ediles.
Y a la Intendencia, con la sugerencia de que se establezca un sistema de recolección en las ciudades de nuestro departamento.
Es un sistema fácil porque es simplemente un caño de plastiducto con un codo y perfectamente de una forma barata.
En tal sentido, solicito que se envíe al Congreso Nacional de Ediles y a la Cámara de Representantes, expresando que comparto, estoy de acuerdo con la votación de este proyecto.
Muchas gracias.