En días de festejo por la independencia, la nostalgia, les traigo “la responsabilidad”.

Mientras escribo esto, escucho “No woman, no cry”, me pongo a pensar…

Estamos en festejo por un nuevo aniversario de nuestra independencia, y todo lo que ella representa, pero como es de costumbre, en mi caso es mejor apelar a lo que trae la independencia, y yo considero que es responsabilidad, una palabra o concepto un poco incómodo.

¿Por qué será?

Porque la responsabilidad, alejada de la responsabilidad social, y traída al terreno personal, nos hace pensar que debemos, sí, debemos hacer cosas en las cuales tomamos compromiso.

¿Somos adultos responsables? Allí está el meollo de la cuestión. 

¿Lo somos?

Creo que hoy, muchos/as, tiran la piedra y esconden la mano.

Evitamos la responsabilidad que traen nuestros propios actos, o sea, nuestras propias decisiones. 

Cada decisión tomada en nuestro viaje de vida tiene efectos y consecuencias, algunas obvias y previstas y otras de las cuales no tenemos idea del alcance.

Creo, y sin ser un trigo limpio, que evadimos toda responsabilidad de lo que hacemos, en la vida y en las redes sociales.

Vamos lector, ¿Cuándo no has visto o hecho un “escrache” o publicado una indirecta en Face o Instagram? Yo lo acepto.

Y veo y creo que como individuos, debemos hacernos cargo y RESPONSABLES de lo que hacemos y decimos, y de como esto afecta vuestro entorno y a otras personas ¿No?

Pensemos juntos y veremos cuantas veces hemos evadido responsabilidades que son propias, en nuestra vida, en nuestro trabajo,  en nuestra familia. 

Siempre es más fácil echar las culpas afuera, al otro/a. Es más fácil que aceptar la responsabilidad por nuestros propios actos y decisiones, echarle nuestra responsabilidad a otro

Y esto nos debe hacer pensar. Hasta qué punto es consecuencia de nuestras decisiones y actos, y hasta que punto es de los demás.

Seamos responsables, de todo lo que hacemos o decimos, de eso se trata ser adultos. 

De decidir, y vivir con ello. Si no lo podemos hacer, aún estamos en la adolescencia emocional.