Golpe de calor: los síntomas clave y cómo prevenirlo, según especialistas de Mayo Clinic

Con la llegada de los días más calurosos del año, el golpe de calor vuelve a posicionarse como una de las amenazas más serias para la salud pública. Las temperaturas extremas pueden llevar al organismo a superar los 40 °C de temperatura interna, un nivel que compromete el funcionamiento de órganos vitales como el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. Expertos de Mayo Clinic advierten que, si no se actúa con rapidez, esta situación puede convertirse en una emergencia con riesgo fatal.

¿Cuándo ocurre un golpe de calor?

El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor. Puede desencadenarse tanto por una exposición prolongada a ambientes muy calurosos como por la realización de ejercicio físico intenso bajo el sol.

Aunque cualquier persona puede verse afectada, existen grupos de mayor vulnerabilidad:
 • Niños pequeños
 • Adultos mayores
 • Personas con enfermedades crónicas
 • Personas con sobrepeso
 • Individuos no aclimatados al calor o sin acceso a aire acondicionado
 • Personas que consumen ciertos medicamentos que reducen la capacidad del cuerpo para regular la temperatura
(como betabloqueadores, vasoconstrictores, diuréticos, antidepresivos, antipsicóticos o estimulantes)

En todos los casos, la incapacidad del cuerpo para disipar el calor desencadena una escalada peligrosa que puede evolucionar en cuestión de minutos.

Síntomas principales: señales que no pueden ignorarse

Detectar el golpe de calor a tiempo es fundamental. Según especialistas de Mayo Clinic, estos son los signos más frecuentes:
 • Temperatura corporal interna por encima de 40 °C
 • Confusión, desorientación o conducta inusual
 • Dificultades en el habla
 • Irritabilidad o agitación
 • Delirios o convulsiones
 • Pérdida de conciencia
 • Piel muy caliente y seca (por exposición ambiental) o sudoración extrema (tras ejercicio)
 • Náuseas y vómitos
 • Enrojecimiento de la piel
 • Respiración acelerada y superficial
 • Pulso rápido
 • Dolor de cabeza intenso

Estos síntomas constituyen una emergencia médica. La rapidez en la atención puede marcar la diferencia entre la recuperación y el daño irreversible.

Qué hacer ante un caso sospechoso

Ante la mínima sospecha, se debe llamar inmediatamente al 911 o al servicio local de emergencias. Mientras llega la ayuda:
 1. Trasladar a la persona a un lugar fresco o con sombra.
 2. Retirar el exceso de ropa.
 3. Aplicar métodos de enfriamiento rápidos:
 • Sumergir en agua fría (si es posible).
 • Usar compresas frías en la cabeza, cuello, axilas e ingle.
 • Rociar con agua fresca.
 • Ventilar o abanicar intensamente.

Los minutos son decisivos; la intervención temprana puede salvar vidas.

Factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir un golpe de calor

Entre los elementos que incrementan el riesgo se encuentran:
 • Ropa muy gruesa o ajustada
 • Falta de hidratación
 • Consumo de alcohol
 • Falta de aclimatación al calor
 • Enfermedades crónicas
 • Medicación que afecta la regulación térmica

Niños y adultos mayores son los grupos más propensos a desarrollar complicaciones graves, debido a su menor capacidad de adaptación fisiológica.

Cómo prevenirlo: recomendaciones clave de los especialistas

La buena noticia es que el golpe de calor puede prevenirse con medidas sencillas:
 • Usar ropa ligera, holgada y de colores claros.
 • Protegerse con sombrero, gafas de sol y protector solar (factor 15 o superior).
 • Mantener una hidratación constante, incluso sin sensación de sed.
 • Evitar actividades físicas intensas en las horas de mayor calor.
 • Aclimatarse gradualmente a ambientes calurosos.
 • Revisar medicación en personas con enfermedades crónicas.
 • Permanecer en ambientes ventilados o con aire acondicionado durante olas de calor.

Una advertencia crucial: nunca dejar a un niño ni a un adulto mayor dentro de un vehículo estacionado. En pocos minutos, la temperatura interna del auto puede elevarse a niveles letales, incluso si la temperatura exterior no parece extrema.

Conciencia y prevención para evitar consecuencias graves

El golpe de calor es una urgencia médica que puede evolucionar con una rapidez alarmante. La información, la prevención y la acción inmediata ante los primeros síntomas son herramientas esenciales para evitar desenlaces trágicos.

A medida que las temperaturas siguen en ascenso durante el verano, la recomendación de los expertos es clara: estar alerta, hidratarse y actuar sin demora ante cualquier signo de alarma.