Por las calles de nuestra ciudad vemos diariamente a un chiquilín delgado empujando un carrito cargado de recipientes. En el interior de esos envases lleva biscochos caseros y tortas artesanales. También lo he visto a veces con empanadas. Todo de fabricación artesanal; todo lo hace su madre, la Sra. María José Gazañoli.
Joaquín Correa Gazañoli cuenta con 20 años. Desde que contaba con 16 años empezó a vender en la vía pública y por todas las oficinas públicas de nuestra ciudad. Comenta su madre que desde los 10 años vendía en el barrio para su tía Estela quien elaboraba los biscochos caseros. Desde pequeño es un Buscavida.
Muchos se preguntarán a qué se debe estas líneas, muchos dirán que es un homenaje. No, simplemente se debe para resaltar que este chiquilín es un ejemplo de lucha y superación; quien pone atención en su trabajo se da cuenta que Joaquín es un ejemplo para la juventud de hoy. Hoy muchos jóvenes viven en una inercia tremenda, muchos tienen todo para progresar en la vida, formarse en buenos oficios o en alguna profesión y no lo hacen. Joaquín es un ejemplo de “querer es poder”.
Porque este Joven nació y creció en su niñez en un hogar muy humilde. Sus padres se separaron cuando él era un infante y entonces creció bajo la compañía de su abuela Mabel (una gran comunicadora de radio conocida por nosotros) y de su madre María José. Seguidamente, al fallecer Mabel, el niño Joaquín pasó a depender de los cuidados de su madre y su compañero.
Aquel niño creció con los más encarecidos valores morales y espirituales que necesitamos para ser útiles en la vida, buenos ciudadanos, respetuosos y sobre todo con ese valor de la lucha y el sacrificio para ganarse el sustento, el saber ganarse el pan y las cosas materiales que nos gusta con el sudor de la frente y sin necesidad de tocar lo ajeno. Desde pequeño aprendió ese oficio de Buscavida pero con códigos.
Volviendo a citar a nuestros jóvenes: cuántos ejemplos tenemos de jóvenes que padecieron dificultades durante su niñez y adolescencia y se tiraron al abandono recurriendo a los malos vicios como el alcohol y las drogas.
Me hace recordar al profesor Raúl Mello cuando en sus clases de literatura decía que al árbol de vez en cuando hay que darle un sacudón para que caigan sus mejores frutos; claro porque los mejores frutos del árbol están bien arriba y son difíciles de arrancarlos con la mano, entonces amerita una sacudida para que se desprendan. Joaquín aprendió de esos sacudones de la vida a muy temprana edad, cuando aún era un niño; perdió a su abuela quien era una gran referente, su madre estuvo trabajando en la capital del país pero nunca perdió el contacto con ese hijo y siempre le fue trasmitiendo valores.
El hogar donde vive Joaquín también es un ejemplo de constante superación para la vida. Allí su madre elabora las facturas artesanales que este joven las vende en el carrito. Esa madre también estudia un profesorado. El hermano Mathias, un adolescente ayuda en todas las faenas del hogar y hace cursos en la UTU. Son un ejemplo de que aprovechan las oportunidades que nos brinda nuestro país en materia de enseñanza.
Joaquín trabaja vendiendo esos productos artesanales que son tan aceptados por los artiguenses. Incluso he visto en redes sociales una foto de Joaquín con unos funcionarios de la Intendencia en una de las oficinas y allí una frase de una funcionaria que dice “nuestro vendedor favorito”.
Ese vendedor, así como lo ven, lleva el sustento al hogar. Su trabajo es en serio; sus ganancias son las que pagan alimentación, alquiler de la casa, ropas, calzados, todo. Y no se trata de un joven aburrido, es un joven que vive con muy buen humor, siempre sonriente y opinando con fundamento de todos los temas que hoy por hoy preocupan a nuestra sociedad. Porque Joaquín sueña con una sociedad mejor, para eso es ejemplo y además se informa mucho porque escucha informativos, lee periódicos, libros y todas esas diversas formas de informarse y generar opinión. También hace cursos de capacitación en un desafío constante de superarse y dar lo mejor de él.
Creo que me quedo corto en su valoración; resta felicitar a su madre María José por continuar con aquel legado y las enseñanzas de su madre Mabel; unas enseñanzas y ejemplos de los cuales Joaquín es heredero y lo demuestra todos los días.
Según un posteo en Facebook de Gustavo Carvalho.