La OMS declara la emergencia internacional por el brote de viruela del mono

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia sanitaria internacional debido al aumento alarmante de casos de viruela del mono en múltiples países. Esta decisión, que subraya la gravedad de la situación, marca un hito en la respuesta global a este brote, que hasta hace poco estaba confinado a áreas remotas de África, pero que ahora ha alcanzado una propagación preocupante en otras regiones del mundo.

Aumento de casos y preocupación global

La viruela del mono, una enfermedad viral rara similar a la viruela, se ha expandido rápidamente desde que se detectaron los primeros casos fuera de África en mayo de 2022. Desde entonces, el virus ha llegado a más de 70 países, con miles de personas infectadas en regiones donde anteriormente no se habían registrado casos.

El director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció la emergencia tras una reunión del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional. "Nos enfrentamos a un brote que se está propagando rápidamente en áreas no endémicas y que requiere una respuesta coordinada internacional", expresó el Dr. Tedros. La declaración de emergencia internacional es una herramienta clave que permite a la OMS coordinar una respuesta global, movilizar recursos, y proporcionar orientación técnica y apoyo a los países afectados.

Impacto y síntomas de la viruela del mono

La viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto cercano con personas, animales infectados, o materiales contaminados. Aunque la enfermedad es generalmente menos grave que la viruela, puede causar complicaciones severas, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, niños, y mujeres embarazadas.

Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, agotamiento, y una erupción cutánea característica que puede extenderse por todo el cuerpo. La mayoría de los pacientes se recuperan en unas pocas semanas, pero la tasa de mortalidad puede variar según la cepa del virus y el acceso a la atención médica adecuada.

Respuesta internacional y desafíos

Desde que surgieron los primeros casos, varios países han implementado medidas de contención, como el rastreo de contactos, el aislamiento de los infectados, y la vacunación de personas en riesgo. Sin embargo, el brote se ha expandido a pesar de estos esfuerzos, en parte debido a la falta de inmunidad en la población mundial y al desconocimiento generalizado sobre la enfermedad.

Uno de los mayores desafíos es la disponibilidad limitada de vacunas y tratamientos específicos para la viruela del mono. Aunque existen vacunas que pueden ofrecer protección, su distribución ha sido lenta, y muchos países no tienen acceso inmediato a ellas. La OMS ha instado a los fabricantes de vacunas a aumentar la producción y ha pedido a los países que compartan sus suministros de manera equitativa.

Preocupaciones sobre la estigmatización y la discriminación

A medida que el brote se ha expandido, han surgido preocupaciones sobre la estigmatización y la discriminación hacia los grupos más afectados. En varios países, la mayoría de los casos se han registrado entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, lo que ha llevado a la discriminación y al uso de estereotipos dañinos.

La OMS y otras organizaciones internacionales han enfatizado que la viruela del mono no está limitada a un solo grupo y que puede afectar a cualquier persona. Han hecho un llamado a los gobiernos y a los medios de comunicación para que proporcionen información precisa y eviten la estigmatización, que solo sirve para agravar la situación y dificultar el acceso a la atención médica.

El camino a seguir

Con la declaración de emergencia internacional, la OMS y los países afectados deben trabajar juntos para contener el brote. Esto incluye aumentar la vigilancia, mejorar la capacidad de diagnóstico, acelerar la distribución de vacunas, y asegurar que todos los pacientes reciban el tratamiento necesario.

El brote de viruela del mono representa un recordatorio de que las enfermedades infecciosas siguen siendo una amenaza constante para la salud global. La rápida propagación del virus subraya la necesidad de un enfoque coordinado y de solidaridad internacional para prevenir futuras pandemias. A medida que el mundo enfrenta esta nueva crisis sanitaria, la colaboración y la acción rápida serán esenciales para evitar una mayor propagación de la viruela del mono y para proteger la salud de millones de personas en todo el planeta.