Los más pequeños debutaron en la Casa de la Cultura

La profesora Alba Díaz presentó a su grupo infantil de danzas folklóricas en un espectáculo cargado de emoción

Un debut lleno de entusiasmo

La Casa de la Cultura de Artigas fue escenario de una jornada especial dedicada a la danza folklórica. En esta oportunidad, la profesora Alba Díaz presentó por primera vez al grupo infantil conformado por niños desde los seis años. “Hoy fue su debut, fue solo el grupo de los niños chicos. La primera vez que actuaron solitos”, expresó con orgullo la docente.
La pasión por enseñar y el reflejo en los mayores
Díaz destacó el entusiasmo con el que los más pequeños se acercan a la disciplina. “Amo lo que hago, adoro enseñar danza y de pasión el folclore. Ellos entran con la expectativa de estar en la clase, y al ver a los compañeros más grandes, empiezan a espejarse en las bailarinas adolescentes. Ahí es cuando van agarrando gusto por el folklore y se ven los resultados”, comentó.

Un grupo en constante crecimiento

Actualmente, la profesora cuenta con 32 alumnos de entre 6 y 18 años. “Este año se me van cuatro que cumplen 18 y siguen su carrera de estudios. Después los otros continúan en el grupo hasta alcanzar esa edad”, señaló.
Inscripciones y acceso al grupo
El ingreso al grupo de danzas está abierto a todos los interesados, aunque las inscripciones se habilitan recién a comienzos de año. “Ahora no estoy recibiendo porque estamos cerca del cierre del ciclo. Recién en febrero o marzo se aceptan nuevas inscripciones”, explicó.
El sistema de participación incluye una cuota inicial en la Intendencia, pero luego las clases son gratuitas. Además, el vestuario es provisto por la Casa de la Cultura. “El traje lila y blanco lo diseñé al ingresar, inspirado en la amatista, símbolo de nuestra ciudad”, contó la docente.

Más que danza: valores y  aprendizaje integral

Díaz subrayó que la enseñanza de la danza va mucho más allá del escenario. “Ellos aprenden historia, geografía, trabajan la matemática, aprenden a ser responsables, a convivir con otros chicos de diferentes edades y a compartir con grupos de otros lugares. No es solo ir y bailar, es una formación integral”, concluyó.