Polémica por el uso de horas extras en la Intendencia de Artigas

El tema de las horas extras en la Intendencia de Artigas ha generado un debate intenso dentro del ámbito político y social, especialmente tras las declaraciones de Miguel Farías, integrante del Partido Nacional, Lista 40. Farías salió al cruce de una publicación realizada en "Diario La Noticia el día sábado 19" por un grupo de personas vinculadas a la Lista Blanca 2525, quienes aseguraban que entre 2021 y 2023 se superó en solo un 4% el presupuesto destinado a horas extras. Según Farías, esta interpretación está alejada de la realidad, y el verdadero problema radica no tanto en si había crédito presupuestal, sino en cómo se gestionó ese dinero.

Contexto del informe y diferencias en la interpretación

Farías argumenta que los informes presupuestales, como el del Tribunal de Cuentas, son interpretaciones basadas en estimaciones, y no siempre reflejan con exactitud lo que ocurre en la práctica. En su intervención telefónica, aclaró que el presupuesto de la Intendencia se estructura en varios programas y rubros, siendo el Rubro 0 el que abarca los servicios personales, que incluye las horas extras.

Un aspecto clave en su argumento es que, aunque las horas extras estén presupuestadas, esto no garantiza una gestión adecuada. Es posible, dice Farías, que los montos asignados para horas extras se utilicen de forma abusiva, beneficiando a ciertos funcionarios de manera injusta. Señala que, aunque existan créditos presupuestales para cubrir las horas extras, esto no impide que se cometan irregularidades, tal como lo ha confirmado la Justicia en relación a casos anteriores en la Intendencia.

Aumento del gasto en horas extras

Uno de los puntos más destacados por Farías es el notable aumento en el gasto de horas extras en la Intendencia en los últimos años. Comparando con 2012, cuando se presupuestaron 12 millones de pesos para este rubro, el presupuesto actual supera los 96 millones de pesos. Según él, este incremento no refleja una necesidad real, sino una tendencia a inflar los presupuestos sin una base sólida de recaudación, lo que genera créditos presupuestales que, en la práctica, pueden no estar respaldados por ingresos reales.

Además, Farías destacó que el presupuesto del próximo año para horas extras se reducirá a 64 millones de pesos, lo que plantea dudas sobre si los gastos actuales están justificados o si responden a intereses electorales, dado que el año 2024 es un año de elecciones departamentales y nacionales.

Problemas estructurales en la gestión pública

Farías también puso énfasis en los problemas estructurales que afectan la administración pública, señalando que, si bien las horas extras son una herramienta válida para la gestión, el verdadero problema radica en cómo se utilizan. En sus palabras, “echa la ley, echa la trampa”, refiriéndose a que, aunque el presupuesto permita gastar en horas extras, el uso de estos fondos puede ser malintencionado o injusto, favoreciendo a ciertos funcionarios cercanos a la administración.

Esto plantea una cuestión más profunda: la falta de controles adecuados para garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y equitativa. Farías sugiere que el abuso de las horas extras ha sido una práctica recurrente en la Intendencia, y que ha perjudicado a los trabajadores que realmente merecen ser compensados por su labor adicional.

Impacto político y social

Las declaraciones de Farías no solo apuntan a una mala gestión financiera, sino también a una posible falta de transparencia en la administración de los recursos públicos. Este tipo de escándalos debilitan la confianza de los ciudadanos en sus gobernantes y en la capacidad de la administración pública de manejar los recursos de manera responsable.

Además, el debate político en torno a las horas extras resalta la importancia de discutir los temas que realmente afectan a los ciudadanos, más allá de las luchas internas de los partidos. Farías lamentó que, en lugar de enfocarse en proyectos de desarrollo departamental o en mejorar la gestión pública, los actores políticos se centren en interpretaciones selectivas de los informes.

+datos

El caso de las horas extras en la Intendencia de Artigas es un ejemplo claro de cómo los informes presupuestales y las gestiones administrativas pueden ser interpretados de diferentes maneras, según los intereses de los actores involucrados. Aunque los informes del Tribunal de Cuentas sugieran que los montos destinados a horas extras están dentro de lo presupuestado, las declaraciones de Farías revelan un problema más profundo relacionado con la transparencia y la justicia en el uso de esos recursos.

A medida que se acerquen las elecciones, este tema podría seguir generando tensiones y debate en el ámbito político, no solo en Artigas, sino en todo el país.

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