Campaña “Todos por Renzo”: solidaridad que se transforma en reciclaje y esperanza.

La solidaridad encuentra nuevos caminos, y en Artigas ha tomado la forma de una campaña innovadora, práctica y profundamente humana. Bajo el ya conocido lema “Todos por Renzo”, la comunidad se moviliza una vez más para apoyar al pequeño que atraviesa una delicada situación de salud, y cuya familia enfrenta además dificultades económicas mientras continúa el tratamiento médico fuera del país.

En esta nueva etapa, la iniciativa liderada por un grupo de colaboradores —entre ellos, Cristina Ferrari Cócaro y el equipo del emprendimiento “El Cuarzo”—, impulsa una campaña de reciclaje solidario que permite a todos colaborar sin necesidad de donar dinero. La consigna es simple: recolectar plástico y aluminio, materiales que luego se venden para generar ingresos destinados a ayudar a la familia de Renzo.

Plásticos limpios y latas con valor

“Estamos pidiendo plásticos de todo tipo: potes de helado, envases de shampoo, ketchup, mayonesa, bidones de hasta cinco litros, botellas… Todo sirve”, explicó Ferrari. La clave, aclaró, es que los materiales se entreguen vacíos y lo más limpios posible, ya que esto facilita el traslado, evita olores desagradables y conserva la calidad del material para su reventa.

Además, se están recibiendo latas de aluminio, como las de bebidas, que resultan especialmente valiosas porque su cotización por kilo es más alta. “El primer día que hicimos la recolección juntamos $1.750. Nos sorprendió, porque al estar el kilo a $15 se necesita mucho volumen. Fue muy alentador”, destacó.

La logística, un punto clave

La campaña, que cuenta con el aval y acompañamiento de la familia de Renzo, también enfrenta desafíos logísticos. “Hay personas que quieren colaborar pero no pueden acercarse ni al punto de acopio ni a la fábrica. Entonces estamos organizándonos por barrios, para reunir a los donantes de cada zona y hacer una sola recolección que optimice tiempo y combustible”, explicó Ferrari.

En ese sentido, se hace un llamado a personas que tengan medios de transporte y deseen colaborar recorriendo los barrios según su disponibilidad. “Respetamos los horarios y días que cada uno pueda. La idea es organizarnos para que nadie se quede sin ayudar por falta de movilidad”, agregó.

¿Quiénes pueden colaborar?

La convocatoria es amplia y abierta. Cualquier persona o emprendimiento puede sumarse: familias en sus hogares, puestos de comida, chiveterías, trailers, organizadores de eventos, cumpleaños, o fiestas particulares. “Todo el mundo genera este tipo de residuos y muchas veces no sabe qué hacer con ellos. Acá tienen una forma útil de disponerlos y ayudar a una causa justa”, señaló Ferrari.

Los interesados pueden comunicarse directamente con los organizadores o llevar sus materiales a los puntos de acopio ya establecidos, como la sede de El Cuarzo, MIPRE, o incluso el propio domicilio de Cristina Ferrari, quien abrió las puertas de su hogar como centro de recepción.

Una causa que une y enseña

Más allá del objetivo económico, la campaña tiene un trasfondo pedagógico y de compromiso ciudadano. Enseña a los más jóvenes el valor del reciclaje, promueve hábitos responsables con el medioambiente y refuerza el tejido social de una comunidad que no permanece indiferente ante la adversidad de uno de los suyos.

“La gente ha colaborado, colabora y seguirá colaborando. Confiamos en eso”, expresó Ferrari con emoción. “Hoy no estamos pidiendo dinero, sino algo que todos tenemos y que normalmente descartamos. Cada pote, cada botella, cada lata puede transformarse en ayuda real para Renzo y su familia”.

En tiempos difíciles, Artigas demuestra una vez más que la solidaridad no tiene límites, y que cuando se combinan el corazón, la creatividad y el compromiso, las pequeñas acciones pueden tener un impacto gigantesco.

Para colaborar o sumarse al equipo de recolección, puede comunicarse con los organizadores a través de redes sociales o dirigirse directamente a los puntos de acopio en la ciudad.