Gobierno analiza políticas públicas para atender situación actual del trabajo no remunerado
“El trabajo no remunerado es una ocupación que no se paga y que hacemos principalmente las mujeres, dos tercios frente a un tercio de los hombres, durante el día”, informó la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Mónica Bottero. Agregó que los datos obtenidos en el relevamiento del Instituto Nacional de Estadística (INE) contribuyen al diseño de políticas públicas en sistemas de cuidados.
Política30/03/2023RedacciónEl 61,4% de la carga total del trabajo de las mujeres es no remunerado, mientras que entre los varones el guarismo disminuye al 35,9% de su tiempo laboral, según se desprende de la encuesta de uso del tiempo y trabajo no remunerado en Uruguay, presentada por el INE este miércoles 29 en la Torre Ejecutiva.
Estos porcentajes evidencian que la carga de trabajo no remunerado de las mujeres (34,4) casi duplica las horas dedicadas por los varones (20,6 horas), según el relevamiento efectuado en noviembre y diciembre de 2021 y entre marzo y mayo de 2022, a un universo de 7.316 personas de 2.986 hogares.
El estudio aporta información acerca de cómo las personas distribuyen su tiempo en función de las actividades que realizan, así como sobre el reparto desigual del trabajo entre mujeres y varones. Además, dimensiona la dedicación horaria de ambos a las tareas remuneradas y no remuneradas.
En la mesa de apertura de la presentación, se expresaron Bottero; el director técnico del INE, Diego Aboal; el coordinador residente de las Naciones Unidas, Pablo Ruíz Hiebra, y el embajador de la Unión Europea, Paolo Berizzi.
En Inmujeres, “estamos en un proceso de instalar en la agenda pública que el trabajo no remunerado es una ocupación que no se paga y que hacemos principalmente las mujeres, dos tercios frente a un tercio de los hombres, durante el día”, señaló.
Esta situación ocasiona que las mujeres dejen de percibir ingresos e impide, por ejemplo, a aquellas que están solas con niños pequeños y en contextos de alta vulnerabilidad vincularse al mercado laboral y, como consecuencia, deban vivir de apoyos estatales, lo que las termina estigmatizando. “Trabajan en su casa, y no se les paga por eso”, acotó. Los sistemas de cuidados, en los que Uruguay ha sido pionero en la región, responden a esta situación.
“El trabajo no remunerado equivale en nuestro país al 23% del producto bruto interno (PBI), del cual algo más del 16% lo aportan las mujeres y encima del 6% los hombres”, lo que causa perjuicio económico a las arcas del Estado, aseguró Bottero.
La encuesta reveló, además, que la tasa de participación de los varones en las tareas domésticas es del 75,6%, mientras que la de las mujeres asciende al 87,3%. Al cuidado infantil, es decir, de niños de hasta 12 años, las mujeres dedican casi 18 horas semanales, en tanto que los varones destinan 13 horas, lo que exige continuar profundizando las políticas públicas de reconocimiento y redistribución del trabajo no remunerado en el país.
La titular del Inmujeres expresó que los datos obtenidos permiten diseñar respuestas en ese sentido. En este caso, mencionó la generación de sistemas de cuidados por parte del Estado, pero, aclaró, se requiere, de forma adicional, un compromiso de la ciudadanía y las empresas para impulsar un cambio cultural.
Asimismo, aseveró: “La batalla cultural para que hombres y mujeres consideremos como asunto nuestro, por igual, el cuidado de los niños y de personas con discapacidad y mayores es fundamental”.
A la jornada, que incluyó una mesa técnica y otra de expertos, también asistieron la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón; el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema; la subsecretaria de esa cartera, Andrea Brugman; el representante nacional del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Fernando Filgueira, y la directora de Programas de Naciones Unidas Mujeres, Magdalena Furtado, entre otros representantes del Gobierno y la sociedad civil.
Yamandú Orsi presentará su gabinete el martes 17 y marca prioridades para su gobierno
Expresó reparos sobre el proyecto Arazatí, señalando que si se firma durante el actual gobierno generará obligaciones que deberán cumplirse