Contenedores quemados y residuos indebidos: la Intendencia de Artigas pide mayor compromiso ciudadano.

Cada invierno, una situación lamentablemente repetida vuelve a poner en alerta a las autoridades de gestión ambiental de Artigas: los contenedores de basura incendiados por el mal manejo de brasas calientes. A pesar de las reiteradas campañas de concientización, el problema persiste, generando importantes pérdidas económicas y complicaciones logísticas para la recolección de residuos en toda la ciudad.

Desde la Dirección de Gestión Ambiental de la Intendencia se vuelve a insistir en la necesidad de compromiso y colaboración ciudadana para evitar este tipo de incidentes que no solo afectan al mobiliario urbano, sino que también comprometen la calidad de vida de los vecinos.

Un problema recurrente y costoso

“Todos los años pasamos por lo mismo”, lamentó un vocero de la Dirección de Gestión Ambiental. “Se solicita colaboración, se advierte sobre el riesgo de tirar brasas encendidas, pero la gente se confía y las arroja creyendo que están apagadas”. El resultado: contenedores derretidos o directamente calcinados.

Cada uno de estos contenedores, que forman parte esencial del sistema de recolección de residuos de Artigas, tiene un costo cercano a los 500 dólares. Pero no solo se pierde dinero en reponerlos: la Intendencia también debe destinar recursos humanos y materiales para intentar recuperar algunos de ellos, a través de un equipo de reparación que implica inversión en materiales, herramientas, y horas de trabajo especializadas.

“La quema de contenedores es más que un daño material. Es una falta de respeto al esfuerzo colectivo y a una herramienta que beneficia a toda la comunidad”, subrayaron desde la Dirección.

Mal uso de los contenedores: otro foco de preocupación

La problemática no se reduce solamente a las brasas. Otro fenómeno que perjudica la eficacia del sistema de recolección es el vertido de residuos inadecuados en los contenedores: ramas, escombros, balastro, entre otros desechos que deberían ser tratados de forma diferenciada.

Para intentar reducir esta conducta, la Intendencia ha ploteado los camiones recolectores con información clara sobre los números de contacto a los que los vecinos pueden llamar para coordinar el retiro de residuos especiales. Sin embargo, la respuesta ciudadana sigue siendo escasa.

“La gente muchas veces deja las ramas o los escombros al lado del contenedor en lugar de llamarnos. Nosotros tenemos un servicio preparado para eso. No cuesta nada marcar un número, pero la falta de compromiso sigue siendo un obstáculo”, enfatizaron desde el área.

Proyectos, continuidad y mirada a futuro

Mientras tanto, el servicio de recolección continúa funcionando con normalidad, aunque no sin dificultades. Las roturas en algunos camiones generan demoras en los recorridos diarios, pero los equipos municipales siguen operando con dedicación, conscientes del impacto que este servicio tiene en la vida cotidiana de los ciudadanos.

Consultado sobre su posible continuidad al frente de la Dirección de Gestión Ambiental tras el cambio de gobierno departamental previsto para el 10 de julio, el actual director señaló que aún no hay confirmación oficial, aunque ya han mantenido reuniones con el intendente electo Emiliano Soravilla y la viceintendente Valentina Dos Santos.

En caso de continuar, adelantó que hay nuevos proyectos en carpeta. “Así como los contenedores fueron un gran paso en esta gestión, tenemos ideas concretas para el próximo periodo. Hay planes para mejorar la recolección, trabajar más en la reglamentación de cementerios, y también en la implementación del Runa F, una normativa nacional relacionada con los residuos elaborados”, detalló.

Además, se está planificando una renovación en el área de Piedra Pintada, un sitio emblemático de la ciudad que tendrá novedades próximamente. También hay avances en torno a la planta de tratamiento de residuos, que en conjunto con la Dirección de Desarrollo Productivo busca concretar la construcción de la fosa necesaria para su funcionamiento integral.

Conciencia desde las aulas

Conscientes de que el cambio de actitud comienza por la educación, las autoridades locales están buscando reforzar el trabajo en las escuelas. “Estuvimos reunidos con el doctor Gómez para planificar acciones de concientización desde el ámbito escolar. La idea es que los niños lleven el mensaje a sus hogares, que sean voceros de esta necesidad de cuidar lo que es de todos”, explicaron.

Compromiso renovado tras la reelección

Ante las críticas que recibió la gestión actual durante su mandato, el director fue claro: “Siempre la defendimos. Tuvimos el respaldo de la ciudadanía y las elecciones lo demostraron. Ahora el compromiso es aún mayor. Sabemos que hubo errores, pero también sabemos que la experiencia nos permite no repetirlos”.

La gestión que asume el próximo mes buscará entonces consolidar los logros alcanzados, corregir fallas y avanzar con proyectos que impacten directamente en la calidad ambiental de la ciudad.

Un llamado urgente a la responsabilidad colectiva

La Dirección de Gestión Ambiental de la Intendencia de Artigas hace un llamado enfático a la comunidad: cuidar los contenedores, evitar arrojar brasas o residuos indebidos, y usar los canales adecuados para la gestión de residuos especiales no es un favor a la Intendencia, sino un deber con uno mismo y con el barrio.

La basura no desaparece por arte de magia. Detrás del sistema hay personas, maquinaria, recursos y planificación. Cada contenedor quemado o mal usado no solo representa un gasto evitable, sino también una oportunidad perdida de mejorar la ciudad para todos.