Advierten sobre riesgo de desmantelamiento en la industria arrocera

La semana pasada se conoció que la planta de Saman en Montevideo cesaba su actividad temporalmente, enviando 100 personas a seguro de paro. El motivo de esta decisión fue una baja en el procesamiento industrial del arroz.

El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz, Alfredo Lago dijo en Informativo Uruguay que “a pesar de una cosecha histórica”, hay capacidad industrial “ociosa” debido que se está exportando mayores cantidades de arroz sin procesar a varios de los países latinoamericanos que habitualmente consumen el arroz uruguayo. Explicó que, al 15 de abril, con el 20% de la zafra ya colocada, “la mitad fue exportado sin industrializar”.

La situación se genera a partir de “los altos costos” que afronta el sector. Lago se refirió al tipo de cambio, las tarifas en combustibles y energía eléctrica y la logística y el transporte. Ante ello, cada vez más la industria se limita al secado y almacenado para luego exportar el producto “con cáscara”. De esta forma, se pierde no solo la colocación del grano con mayor valor agregado y calidad, sino los productos secundarios derivados de la cadena industrial. “Además del arroz, la cadena produce energía, ración animal, aceite y otros alimentos”, enumeró.

Para el productor, lo de Saman Montevideo no es un hecho aislado. “Temo que sea el inicio de un proceso de desmantelamiento de la industria arrocera, más allá de la coyuntura”, advirtió.