SR.PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor Edil Alejandro Silvera.
SR.A.SILVERA.- Señor Presidente, en el contexto político actual, donde la polarización y las tensiones ideológicas parecen imponerse sobre el diálogo constructivo, es fundamental reflexionar sobre las expectativas que tenemos, como ciudadanos, especialmente aquellos que no votamos a Yamandú Orsi.
Nuestras aspiraciones son una clara demanda por un gobierno que nos represente a todos los sectores de la sociedad, sin caer en la tentación de la exclusión, la manipulación o directamente la persecución y censura por pensar diferente.
Primero, y ante todo, anhelamos un gobierno que no se enfoque en la creación de una narrativa fundacional que deslegitime los logros y avances conseguidos en los últimos años. El cambio lo votó la mayoría del pueblo uruguayo, de eso no caben dudas, pero no debe implicar el borrón y cuenta nueva de lo que ha funcionado.
La historia reciente ha demostrado que los cambios abruptos suelen traer consigo un costo social elevado.
En lugar de derogar lo existente, se debe trabajar para mejorar y construir sobre las bases establecidas, promoviendo lo que está bien y ajustando lo que se crea necesario a ojos de quien ganó la elección y, por ende, la posibilidad de conducir los destinos del país por los próximos cinco años.
Es imperativo que el nuevo gobierno adopte una postura clara y contundente frente a realidades internacionales complejas. No podemos permitirnos ambigüedades por amistades ideológicas que nada le aportan al Uruguay, países como Venezuela, Nicaragua y Cuba son ejemplos de regímenes autoritarios que han llevado a sus pueblos a crisis humanitarias profundas.
La firmeza en la defensa de la libertad en todo el planeta, en la política exterior, es crucial para mantener nuestra integridad como nación democrática y libre.
Es hora de dejar atrás el miedo a señalar las verdades incómodas y defender con valentía nuestros principios democráticos a lo largo y ancho del mundo y muy especialmente de nuestro continente latinoamericano.
La clase media y los emprendedores son pilares fundamentales de nuestra economía. Sin embargo, han sido constantemente sacrificados en el altar del despilfarro y la ineficiencia estatal.
Las lecciones aprendidas de fracasos como Ancap o Gas Sayago, en su momento, deben ser tomadas en cuenta para evitar que los errores del pasado se repitan en este nuevo gobierno.
Los ciudadanos merecemos un gobierno que priorice la responsabilidad fiscal y evite aventuras económicas que solo benefician a unos pocos.
Debemos exigir la puesta en práctica de políticas públicas que fomenten el emprendimiento y protejan a quienes arriesgan su capital para generar empleo.
La legitimidad de un gobernante radica no solo en las urnas sino también en su capacidad para escuchar a todos los sectores, no solo a aquellos que forman parte de su círculo cercano o aliados estratégicos.
La gobernanza debe ser un ejercicio donde se priorice el bienestar general por encima de intereses partidarios o personales.
La libertad es uno de los valores más preciados de nuestra identidad nacional.
No podemos dar por sentado este derecho fundamental; debemos defenderlo cada día. Un gobierno comprometido con la libertad tiene el deber de garantizar espacios donde se pueda expresar la diversidad de opiniones sin temor a represalias. La libertad no solo se manifiesta en elecciones libres, sino también en el respeto por los derechos individuales y colectivos.
Debemos mirar hacia el futuro con esperanza y determinación. Cuando nos acerquemos al año electoral de 2029, será vital que podamos ejercer nuestro derecho al voto con total libertad, tal como lo hicimos en este 2024 que ya está dando sus últimos suspiros.
Nuestras aspiraciones como ciudadanos son claras: deseamos un gobierno responsable, un gobierno que respete nuestras libertades y derechos fundamentales tal cual trae desde el fondo de la historia nuestro Uruguay, y una economía sólida que beneficie a todos los sectores sociales. Solo así podremos construir una sociedad más justa y equitativa para las generaciones venideras, y seguir felicitándonos por el grado de democracia y de libertad que es nuestra mejor carta de presentación ante el mundo.
Señor Presidente, solicito que la versión taquigráfica de mis palabras vaya a la prensa.
Roselia Beatiz Fraga
Directora de Taquigrafia
JUNTA DPTAL DE ARTIGAS
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