UTU impulsa la “trayectoria completa” del estudiante: reunión regional en la Escuela Técnica de Artigas

Actualidad20/08/2025Redacción Diario LN.Redacción Diario LN.
miriam souza

La Escuela Técnica de Artigas fue sede de una instancia de trabajo regional encabezada por la inspectora Miriam Souza, magíster y licenciada en Pedagogía y profesora de Derecho. Directores y subdirectores de centros de la zona se reunieron para profundizar en aspectos técnico-pedagógicos con foco en la coordinación institucional y las visitas al aula por parte de los equipos de dirección.
“Estamos trabajando sobre aspectos técnico-pedagógicos que competen a la inspección regional”, explicó Souza, y subrayó dos ejes metodológicos: coordinación de centro y observación en clase por parte de los equipos directivos. Según la inspectora, ese engranaje “redunda en los espacios áulicos donde el docente trabaja con el estudiante y eso beneficia los aprendizajes”.

El estudiante en el centro y  la meta de cerrar trayectorias


Souza fue categórica al ubicar al estudiante como eje del proceso educativo. “El punto número uno nuestro tiene que ver con el aprendizaje del estudiante”, dijo. Pero el objetivo no se limita a mejorar desempeños puntuales: la meta es la “trayectoria completa”, es decir, que cada joven ingrese, permanezca y culmine sus estudios.
La responsable regional extendió esa aspiración a todos los niveles de la Dirección General de Educación Técnico-Profesional (UTU): desde el Nivel 1 hasta los bachilleratos (generales y tecnológicos) y el nivel terciario. “UTU apuesta muchísimo a lo terciario; tenemos 16.000 estudiantes en ese nivel”, informó, y añadió que preocupa que todos logren finalizar sus cursos.

Convivencia y contexto social: un desafío de época


Consultada por los temas más sensibles que hoy llegan a la mesa de dirección, Souza señaló que la convivencia y el contexto social atraviesan la vida escolar y complejizan la tarea. “Es sabido que todo lo que tiene que ver con el sistema social y la convivencia social es bastante complejo”, afirmó. En ese marco, reforzar la coordinación pedagógica interna y la presencia del equipo de dirección en el aula se vuelve un dispositivo clave para sostener climas de aprendizaje y acompañar a docentes y estudiantes.

La otra cara: por qué se abandona


La inspectora también describió los motivos que empujan a muchos estudiantes a abandonar: la combinación de trabajo, responsabilidades familiares y estudio. “La etapa de estudios se complementa con el desarrollo de la vida; muchos trabajan o forman su familia… y a veces el estudio va quedando atrás”, resumió. Por eso, insistió, es necesario conciliar: “La familia, el trabajo, pero también el estudio”.
El diagnóstico se vuelve más apremiante cuando se mira el dato de país: la media nacional de egreso de bachillerato es de 52%. Para Souza, ese porcentaje “es muy poco a nivel internacional y también a nivel nuestro como país”. De allí que la prioridad sea que los jóvenes entren y terminen, y que el sistema despliegue acciones concretas para sostenerlos en ese recorrido.

Qué se está haciendo Aunque la jornada tuvo un carácter de trabajo interno, Souza detalló el enfoque operativo que se está impulsando desde la región: Fortalecer la coordinación de centro: instancias sistemáticas donde dirección y equipos docentes planifican, monitorean y toman decisiones pedagógicas.
•Visitas al aula de los equipos directivos: observación, retroalimentación y acompañamiento cercano para alinear prácticas con objetivos de aprendizaje y necesidades reales de los grupos.
•Gestión centrada en los aprendizajes: que cada decisión institucional se oriente a mejorar el rendimiento del estudiante y a sostener su continuidad.
“Realizamos actividades de este tipo —y otras— para que, desde la gestión de los aprendizajes, los estudiantes puedan aprender y terminar sus trayectorias educativas”, enfatizó.

Un rumbo nítido


La reunión en Artigas deja, en definitiva, un rumbo claro: poner la gestión al servicio del aula, con decisiones pedagógicas basadas en evidencia institucional y acompañamiento directo. Si bien los desafíos de contexto no son menores, la estrategia que describe Souza busca acercar la conducción a la experiencia cotidiana del estudiante, ordenar el trabajo docente y cerrar la brecha entre ingreso y egreso.
Como sintetizó la inspectora: “El estudiante es el centro del proceso”. Que ese principio se traduzca en más trayectorias completas será, a la vez, el indicador de éxito y la mejor noticia para las comunidades educativas de la región.

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email