AÑO NUEVO, VIDA NUEVA

Se lo veía venir de lejos… y llegó el 2025!. Sí, llegó el Año Nuevo!. 

  Año Nuevo, Vida Nueva decían los abuelos. Intentémoslo!, por qué no?

  Los voy a desafiar con una cantidad de ideas que son o fueron eje del país que hoy tenemos en nuestras manos, de la humanidad que somos, a más de la responsabilidad que tenemos de dejar a nuestros hijos y nietos como herencia y bandera.

   Un país con 200 años de historia, tiene sus luces y sombras, y como el ser colectivo que es. Nos gusta de hablar de sus momentos de gloria, que los hay, muy importantes, pero también hay momentos oscuros de los que sabemos poco, porque como en toda familia nadie quiere acordarse demasiado.

   La idea no es apuntar a los detalles, que siempre los hay y muchos, pero solo sirven para enjuiciarnos y deshonrarnos, lo cual no es nuestro objetivo, sino levantarnos desde su significado complejo y continuar construyendo el necesario perfil humano. 

  Errores hubo y habrá. Están ahí para aprender y no volver a cometerlos, y si solo los ocultamos, los negamos, podemos parecer impolutos, pero nos falta la verdad, las contradicciones, esa diversidad y ese equilibrio que nos hace humanos. 

   Cultivamos una fantasía perversa que nos hace mucho daño, como personas y como arquetipo nacional, una fantasía infantil, absurda, que es que los errores están en el otro, el otro es mala persona, es él el que no quiere al país, son ellos los traidores a los valores básicos de lo humano. 

  No nos engañemos. Esta postura infantil, egocéntrica, maligna, se ha ido imponiendo globalmente en el mundo, promovida por el autoritarismo, y es el eje de las campañas políticas, donde toda propuesta recibe en primer lugar una andanada de críticas destructivas, sin el estudio y profundización necesarias, simplemente porque es una idea del “otro”. Esto alcanza para tener una oposición cerrada. Ni bola, no nos importa informarnos.

  De estas actitudes tenemos que entender que somos responsables todos, de que nos dejamos llevar por entusiasmos (o negaciones) del colectivo en el que participamos y es tal la cantidad de información distorsionada que circula, que allá vamos…

  “A dónde va Vicente?, a donde va la gente” dice un viejo dicho. Rescato esto por lo que sigue, un oscuro período del país, por seguir ideas, influencias e interpretaciones distorsionadas de oportunistas violentos que nos llevaron a la mayor vergüenza que tenemos.

  La Guerra de la triple alianza entre argentinos, brasileños y nosotros fue un abuso, un error sanguinario, que terminó en un horror, una masacre del pueblo paraguayo (1864-1870), causada por la envidia de su moderna concepción política. Esas son las consecuencias de dejarnos llevar por ideas apasionadas, enfermizas. En ese período, ocurren también los homicidios del 19 de febrero de 1868, de Venancio Flores y de Bernardo Berro (¡?), que hablan de “ajuste de cuentas” todo aparentemente ajeno a nuestros pacíficos abuelos. 

  Adentrar en lo humano polifacético de cada uno nos sorprende. “Las ideas no se matan… las malas tampoco” decía Vaz Ferreira, en una reflexión de su Fermentario. Cada uno de nosotros es un ser distinto, con una historia distinta, con interpretaciones distintas, somos hijos de la diversidad, cómo hacer para lograr una unidad en esta diversidad?. No es fácil, pero tampoco tan difícil. Querer es poder!.    

 Los invito a reflexionar sobre la idea de inicio: “Hoy es el primer día de mi nueva vida”. Hagamos el esfuerzo de revisarnos y solo por hoy buscar ser mejores personas.

 Hoy, hagamos una lista, breve, simple, sencilla, desde mi perspectiva, qué puedo hacer yo para ser mejor persona? Piensa: En qué puedo cambiar?. Una vieja reflexión nos dice: “si todos limpiáramos nuestra vereda, la ciudad toda se verá más limpia”. Es tan simple como eso, cuando yo cambio, todo cambia.

   Al terminar el día, hagamos una pausa y cuatro preguntas: (1) Cómo lo pasé hoy?  Sencillo, breve, escribe un par de renglones. (2) Qué hice mal?, un par de renglones. (3) Qué hice bien? un par de renglones. (4) Cómo puedo lograr mejorar mis resultados? 

Lo complicado es ser sincero, no hacer trampas, ser honesto.

  Les regalo la gran verdad de la vida: “Nada cambia, si yo no cambio”    

         FELIZ AÑO NUEVO!

      Agradezco a los amigos de La Noticia la publicación de estas reflexiones